Hace poco, mientras me encontraba de vacaciones, leí un interesante artículo en Wired acerca del futuro de la Web. O más bien, acerca del no-futuro de la Web, ya que dicho artículo se centra principalmente en demostrar cómo durante los últimos años la tendencia global en el uso de Internet se ha disparado desde los navegadores hacia las aplicaciones. Algo que tampoco debería extrañarnos, teniendo en cuenta que el auge de los smartphones y, muy especialmente, la aparición de iPhone, iPod y iPad, ha abierto la veda para que miles de desarrolladores profesionales y amateurs se lancen a conquistar estos dispositivos, generando apps para todos los gustos y colores que en muchos casos han demostrado ser la auténtica esencia de la Internet móvil, y que a más de uno le han proporcionado un buen resultado económico.
No debería extrañarnos por tanto ese llamativo titular de Wired, “The Web Is Dead. Long Live the Internet”. Si lo pensamos bien, tal y como señalan estos expertos lo que antes hacíamos encendiendo nuestro ordenador, abriendo el navegador de turno y visualizando página tras página, lo hacemos ahora desde nuestro móvil, abriendo tal o cual aplicación y dándole un uso mucho más específico. ¿Para qué usar la Web, si los grandes generadores de contenidos hace ya tiempo que desarrollaron sus propias aplicaciones para que visualices sus websites sin necesidad de navegadores?
Sin duda, esta tendencia anuncia un cambio que, más que por llegar, está ya presente en nuestras vidas y en la forma en que accedemos a la información que Internet nos ofrece. Os recomiendo pues a que leáis completo el artículo, donde se dan muchos más detalles que a buen seguro encontraréis interesantes.
Y como ejercicio de reflexión, os invito a que experimentéis por vosotros mismos este cambio. Haced recuento de cómo venís usando Internet en los últimos tiempos y de las aplicaciones que se han hecho indispensables en vuestros dispositivos. ¿Está la Web muerta para vosotros?
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