Al mismo tiempo, me entero también de que The Cocktail Analysis acaba de poner en marcha el Observatorio sobre la Evolución de las Redes Sociales, en colaboración con Telefónica I+D, Ericsson y Phd. Su objetivo es analizar datos de mercado y elaborar una perspectiva local del uso de dichas redes, con el fin de facilitar la atención de anunciantes y agencias de medios hacia este fenómeno.
No voy a entrar a analizar las cifras de estos informes, que recomiendo leer tranquilamente desde sus respectivas webs, sino que me gustaría más resaltar el creciente interés que las empresas están demostrando por esta cara de Internet. Interés paralelo (aunque un paso por detrás) al que cada vez más vamos mostrando los propios usuarios, que en los últimos años nos hemos vuelto mucho más participativos y preocupados por las posibilidades de interacción que nos ofrece este medio.
Y es precisamente gracias a esta interacción continua por lo que las redes sociales están acaparando la atención de los expertos en marketing de muchas compañías, interesadas en focalizar sus estrategias de comunicación hacia públicos muy bien definidos y, a priori, pre-orientados al producto/servicio que se les ofrece. No es raro por tanto encontrar en Facebook o Tuenti, por citar sólo dos de las redes que mayor incremento de usuarios han experimentado en los últimos meses, grupos creados por empresas (generalmente organizadoras de eventos o viajes) con el fin de captar usuarios a los que ofrecer sus servicios.
De momento la cosa no llega a ser molesta, y queda a discreción de cada uno la decisión de unirse a tal o cual grupo/empresa para estar al tanto de los productos/servicios que ofrece. Es por eso que las posibilidades de marketing, con una inversión cero, son realmente atractivas, ya que contamos con un canal de comunicación gratuito claramente enfocado a un público interesado en nuestros servicios.
En cualquier caso, y como todo, esto tiene dos puntos de vista, y no queda nada claro hasta qué punto al usuario le interesa que las redes sociales se llenen de negocios buscando hacer publicidad rápida y barata. Esperemos por tanto que la cosa siga los cauces actuales, y se respete la privacidad y el uso que cada uno hace de estos servicios sin molestar a nadie.
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